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Nos enfrentamos a cada trabajo con ilusión, intensidad y sinceridad.
Experiencia y conocimiento son nuestra base, pero la creatividad y la dedicación es lo que nos diferencia.
Creemos en el trabajo en equipo y en el contacto constante con nuestros clientes y con las consultoras profesionales. Esta sinergia nos permite abordar proyectos de diferentes escalas y tipologías.
Entendemos la arquitectura y el urbanismo como respuesta a una necesidad, indovidual o colectiva, que se materializa con rigor constructivo.
Creemos en el trabajo en equipo y en el contacto constante con nuestros clientes y con las consultoras profesionales. Esta sinergia nos permite abordar proyectos de diferentes escalas y tipologías.
Entendemos la arquitectura y el urbanismo como respuesta a una necesidad, indovidual o colectiva, que se materializa con rigor constructivo.
Arela es un nombre gallego que se utiliza para aquello que supone un deseo muy fuerte de una cosa.
Eliximos unha verba galega porque nos une unha forte vinculación co lugar e coa proximidade. A meirande parte dos nosos traballos emprázanse na contorna, con dúas bases principais, unha en Vigo e outra non Salnés.
Detrás de cada proxecto e de cada obra existe unha arela. Para converter a túa en realidade estás non lugar axeitado.
Arela Arquitectura surge como un proyecto de vida profesional y personal en abril de 2015.
No era, para nada, un buen momento para trabajar en el sector de la construcción. Sin embargo, apostamos por darle una oportunidad al oficio para el cual nos habíamos formado. Y además, apostamos por hacerlo cerca de casa, cuando todo apuntaba a que la mejor decisión profesional sería dedicarse a la arquitectura en el extranjero.
Arela fue desde el inicio un proyecto a largo plazo, desde el minuto uno creímos estar construyendo también un proyecto de vidad. Compensamos la falta inicial de medios y de experiencia (también empresarial) con esfuerzo, ilusión, profesionalidad y un gran sentimiendo de responsabilidad hacia nuestro trabajo y hacia nuestros clientes.
Hoy Arela cuenta con más medios, más personal, más estabilidad… pero la dedicación a nuestro oficio y el sentimiento de responsabilidad siguen siendo nuestras señas de identidad.
No era, para nada, un buen momento para trabajar en el sector de la construcción. Sin embargo, apostamos por darle una oportunidad al oficio para el cual nos habíamos formado. Y además, apostamos por hacerlo cerca de casa, cuando todo apuntaba a que la mejor decisión profesional sería dedicarse a la arquitectura en el extranjero.
Arela fue desde el inicio un proyecto a largo plazo, desde el minuto uno creímos estar construyendo también un proyecto de vidad. Compensamos la falta inicial de medios y de experiencia (también empresarial) con esfuerzo, ilusión, profesionalidad y un gran sentimiendo de responsabilidad hacia nuestro trabajo y hacia nuestros clientes.
Hoy Arela cuenta con más medios, más personal, más estabilidad… pero la dedicación a nuestro oficio y el sentimiento de responsabilidad siguen siendo nuestras señas de identidad.
